Hacia Le Sextant. Introducción

"La arquitectura es cuestión de armonías, una pura creación del espíritu"

Le Corbusier es conocido universalmente como el arquitecto que sistematizó la arquitectura moderna, asentada sobre la revolución industrial y todo lo que ella representó: estandarización, orden, repetición,... , pero también insalubridad, pobreza y desigualdad. Es esta relación amor-odio con la Industrialización lo que lleva a los arquitectos del movimiento moderno, y a Le Corbusier en especial, a plantear nuevas soluciones que van desde la escala mueble a la escala ciudad, la cual en tiempos de Le Corbusier (y actualmente) se ordenaba en función de los espacios requeridos por las distintas clases sociales. Entonces, lo que Le Corbusier plantea como solución es la abolición de dichos espacios urbanos de concentración de clases y de encuentro imprevisible entre sus miembros, y que por imprevisible Le Corbusier odia.Entonces, nos encontramos ante un arquitecto con dos rasgos fundamentales:

1. Odio de lo imprevisible, característica fundamental de los espacios vitales desde el principio de los tiempos. Le Corbusier ama el orden.
2. Industrialización. Uso de elementos estandarizados y de repetición, causa de su amor por el orden.



Sin embargo, Le Corbusier inicia una nueva etapa en su carrera con Le Sextant, un edificio de apartamentos vacaciones con un espíritu comunero (e imprevisible) que no le pega nada. Además, reniega del uso de materiales industrializados y emplea materiales tradicionales que poseen cualidades tectónicas y por lo tanto mantienen una relación mucho menos antagónica con el espacio natural sobre el que se asienta y con la vida en general.

Le Corbusier no fue el único que renegó de los principios del movimiento moderno en favor de la arquitectura. Mies van der Rohe decidió emplear bronce en lugar de aluminio o acero, mucho más costoso e irrepetible industrialmente, en la fachada de su Edificio Seagram en Nueva York porque lo que él quería lograr, más allá de ser fiel a un sistema, era hacer arquitectura de sombras, algo de lo que sabía mucho Le Corbusier.

"La arquitectura es el juego sabio, correcto y magnífico de los volúmenes bajo la luz"